Capítulo 7//Cada oveja con su pareja.

Llamé a la puerta de su habitación y abrí, estaba sentada sobre la cama hojeando una revista.
-Eh, ¿Pasa algo?
-¿Debería pasar algo?
-Puesto que tus ídolos están abajo y tú estás aquí aburriéndote… déjame que piense que sí.
Me fui a sentar con ella, que seguía pasando hojas.
-Venga, dime qué ocurre.
-No es nada, baja y disfruta.
Pasó una hoja más y apareció Danny en grande “De momento, no quiero una relación, prefiero centrarme en la banda”. Cris cerró la revista de un golpe y la tiró contra la ventana.
-¿Qué?¿Estás así por… eso?
-No exactamente.
-Sabía yo que te pasaba algo…
-Es que… no sé, noto que estorbo. Tú estás con todos en general, Anaís está mucho con Harry… Tom está con Irene y ¿qué me queda a mi?
-Un Danny.
-Me ignora.
-No lo hace.
-¡Sí que lo hace!
Tiré de su brazo y la obligué a bajar, estaban todos interrogando a Anaís y a Harry.
-Sólo estábamos hablando.
Nos vieron aparecer y se callaron.
Prácticamente tiré a Cris al lado de Danny y yo me senté entre Tom e Irene. Ésta me miró con mala cara.
-Cariño, es mi casa, mis normas.- Le susurré para que dejara de prácticamente follar a Tom con la mirada.
Me limité a observar a Danny que evitaba la mirada de Cris todo el rato, no, si al final va a ser verdad…
Se levantó supuestamente a por un vaso de agua y yo le seguí.
-¿Te pasa algo con Cris?
Se asustó un poco.
-¿Qué?¿A mí?¿Debería pasar algo acaso?
-Danny…
-¿Qué?
-Es obvio.
-Déjame.
Cogió su chaqueta y se fue de casa dando un portazo. Decidí no ir tras él, ya lo había hecho una vez por hoy y no volvería a repetirlo, al menos hasta mañana.
Todos me miraban, encogí los hombros en señal de que no sabía qué le pasaba.
-Bueno…-dijo Harry rompiendo el hielo- ¿Queréis ir al cine?
-Hum.-dijimos todos por unanimidad.
-¡Eh! Venga, será divertido.
-Bueno… yo acepto.- Dijo Dougie.
-Si el va, yo también.
-Si Tom va, yo también.
-Si Irene va… En fin, que voy por Harry.
Me miró con cara de odio.
-Yo, obviamente sí voy.
-Pues a mi no me apetece.
-Venga Cris…
-Id vosotros, estaré bien.
Salimos todos y nos despedimos de Cris.
[POV Cris]
Todos se fueron y yo encendí la tv, quedaba una gran tarde por delante.
Me quedé dormida viendo “Quiero ser millonario” porque no sabía la respuesta de la gran mayoría de preguntas y era aburrido, por no nombrar que además algunas palabras no las entendía.
Me desperté a la media hora por que llamaron al timbre, abrí y apareció Danny, se le cambió la cara por completo.
-¿Qué?
-¿Está Nat?
-No, sólo estoy yo.
Se dio la vuelta para marcharse.
-¿Tan mal te caigo como para que prefieras estar sólo a estar conmigo?
Volvió a mirarme.
-Es sólo que…
-¿Qué qué? ¿Eh? Ya sé que no soy una de esas rubias, de bote por cierto, que con esas raíces no sé ni como pueden salir por la calle, pero por lo menos tengo algo en la cavidad cerebral.
-Pero tú… eres diferente.
-Lo sé, no hace falta que lo jures, ahí te quedas.
Le cerré la puerta en los morros, a Cris nadie le hablaba mal.
Volvieron a llamar al timbre.
-¡LÁRGATE!¡VETE CON TUS AMIGUITAS CON CULO Y TETAS!
-Pero señora, soy el vecino.
Abrí la puerta tímida por soltarle eso al pobre señor que sólo venía a avisarme que la casera le había dado un estúpido recado para nosotras, volví al salón sin prestar atención a nada y recapacitando de todo lo que había pasado.
[POV Nat]
No nos decíamos cuál ver, con lo cual Doug y yo entramos a ver la película de miedo junto con Tom y Irene, dejando a los otros dos salidos de mente solos con una comedia.
Me senté entre Doug y Tom, cosa que no le gustó demasiado a Irene, pero no dijo nada.
Apagaron las luces y Doug soltó un grito.
-No, si al final vas a pasar más miedo tú que yo…
-Tonterías.
Empezó la peli y yo… no me esperaba que fuese así con lo cual en una escena grité y agarré la mano de Dougie, éste tomó lo hecho como algo más y me rodeó el cuello con ese brazo, no era eso exactamente lo que quería en ese momento, pero se estaba cómodo ahí.
Le miré, y me acurruqué un poco más a él con la excusa que había un bicho feo lleno de sangre en la pantalla. Entrelacé mis dedos con los suyos, dibujando una sonrisa en su cara.
Cuándo ya llevaba una hora o así de película, me acordé de Tom e Irene que se comían la boca cómo si no hubiera mañana. Estos chicos no descansan ni para ver una triste película, por favor.
Volví a echarle un vistazo a Doug que, como yo, observaba a los otros dos, reí y el rió también.
[POV Harry]
Me resbalaba todo lo que dijeran, que si era pronto, que si estaba seguro… Ella me gustaba, me gustó desde que la vi aquella noche y sí, estaba seguro de que la quería a ella.
Que si era pronto para empezar algo, puede, pero hasta que no se empieza algo no sabes si va a funcionar o no y cuánto antes lo compruebe, mucho mejor.
O si no, que se fijen en Tom que hace tan sólo unas semanas que está con Irene y parecen estar en celo ambos.
Entramos los dos a la sala de la mano, le entregué las entradas al señor de la entrada y nos sentamos. De vez en cuando le daba besos en la cabeza por la diferencia de altura y ella levantaba la vista y me daba uno en el cuello, era divertido.
[POV Cris]
De nuevo, el timbre sonó, y decidí no ponerme a gritar de nuevo por si volvía a ser el pobre hombrico de antes…
¡Cuán de equivocada estaba! Danny volvía a estar delante de mi puerta.
-¿Y bien?¿Ahora qué quieres?
-Disculparme.
-¿Por qué?
-Por ser un imbécil.
-Si es por eso, estás disculpado, anda pasa.
Nos sentamos los dos en el balancín del jardín a hablar.
-Es que… me pones nervioso.
-Es lo más bonito que me han dicho nunca, Danny.
Se rió.
-Me explico… es que estoy cerca y no sé, me pongo de los nervios, es por eso por lo que te medio ignoro.
-Todo comprendido entonces.
-Pero es sólo cuándo hay gente.
-Comprendo.
-Pero… hasta que vuelvan los otros podemos hacer algo.
-¿Quieres ir a tomar algo?
-¡Acepto!
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Quería hacer este capítulo mucho más largo porque pasan muchas cosas pero no puedo, es superior a mi T-T
Pero bueno, espero que os guste que hace mucho que no me gusta un capítulo que escribo yo haha.
Bueno, tened una bonita vida y que os violen en la esquina.

Capítulo 6// No entenderte ni tú misma.

Cuándo Anaís se calmó le explicamos toda la historia y hablamos de todo y nada a la vez, entre risas oímos el timbre. Fui a abrir yo.
-¡Cris!
Nos dimos un abrazo y aparecieron por detrás Danny, Dougie y Tom.
-¿Tom? Con que estabas cansado y te ibas a casa ¿no?
-Sí, bueno, pero luego me entraron ganas de ver si Cris seguía viva.
Dougie me saludó y se tiró en el sofá junto a Harry sin decir nada más. Ni siquiera se dio cuenta de que allí estaba Anaís.
-Doug, saluda.
-Hola, Harry.
-No, no, a Anaís.
Levantó la cabeza del hombro de Harry y la saludó presentándose.
Luego fuimos todos para el salón y de nuevo estábamos encerrados en una casa.
-Está bien eso de por una vez no estar en mi casa.
-Tom, sabemos que te encanta.
Estuvimos jugando al Party&Co. y Danny nunca sabía nada.
Ya eran pasadas de las 3 de la madrugada y estaban todos que se caían del sueño menos yo.
-¿Otra partida?
-No, tengo sueño y me cuesta pensar.-Dijo Danny.
-Vamos a ver cómo te decimos esto…
-Danny, a ti te cuesta pensar siempre.
-¡Me indigno! Eso no es verdad.
Él se cruzó de brazos e hizo como si se enfadase.
-Chicas, nos vamos.
-Esto… Tom.
-Sí , dime.
-Dougie se ha dormido.
Todos miramos al sofá y en efecto, estaba más dormido que un lirón.
-Puede quedarse aquí, me da pena despertarle.
Mirada asesina de parte de Harry hacia mí.
-Sí, es buena idea.
Danny cogió una manta, se la puso por encima y le dio un beso con las buenas noches.
Nos despedimos y fuimos cada una a su habitación para dormir pese a que yo no tenía sueño.
Cuándo por fin me estaba quedando dormida se oyó un golpe abajo y me sobresalté, decidí bajar por el simple hecho de que no quería tener un muerto desangrándose en el salón de mi casa.
-¿Dougie?
-¿Quién anda ahí? ¡Ayudaa!
-Sssh, están todas dormidas, soy Nat, te quedaste dormido aquí.
-¡Oh! Vaya… Pensé que estaba en una nave alienígena.
-Pues ya ves que no.
-Un alivio.
-Anda… vuélvete a dormir que aún son las 4 ¿Sí?
-Como mande.
Él se volvió a tumbar en el sofá y yo volví a mi habitación. No me fue difícil dormirme pensando en las cosas que habían pasado. Aunque no me gustase que ahora volviera a ser amiga suya todo mejoraría con el tiempo.
Sentí algo húmedo en mi cara que me hizo despertar, cuándo miré vi a Anaís y a Dougie haciendo pompas encima de mi cama.
-¿No se os ha ocurrido otro sitio para hacer esto?
-Am… ¡No!- Dijeron al unísono.
Cris entró por la puerta con otro pompero.
-¿Alguien ha dicho burbujas?
Mi habitación terminó siendo un papel de embalaje.
Miré por la ventana y vi cómo llegaban Danny, Harry, Tom y una chica. Cómo es lógico se oyó el timbre al cabo de unos segundos. Bajé a abrir. Saludé a todos, cuándo fue el turno de la chica la miré con desprecio al descubrir que era una de esas que iban con los chicos a la salida del Meet.
-¿Y tú? Yo a esta no la meto en mi casa.
-Es una amiga, Nat.
-Será amiga tuya porque mía no.
-Eeeh ¿Qué pasa?- Dijo Doug mientras llegaba al salón.
-Soy Irene, un gusto.
- Para gusto el de tu madre al vestirte.
-¿Verdad?
-No, vas cómo si tuvieras 2 años con ese vestido pomposo.
Harry asomó la cabeza entre nosotras dos y me cogió cómo un saco de patatas.
-¡SUÉLTAME!¡SUÉLTAME O TE JURO QUE DEJO VIUDO A DOUGIE!¡QUE ME SUELTES, TE DIGO!
En efecto, me soltó en el sofá.
-Eh, tranquilízate, es maja…
- Conozco a gente mejor que ella para estar en mi puerta.
- Vas a tener que acostumbrarte.
- ¿Qué quieres decir con eso?
Harry miró a la puerta haciendo un gesto para que yo lo hiciera también. Tom acariciaba la cara de esa asquerosa. Estaban muy cerca. Un ataque de celos, celos que no debería tener, apareció.
Me levanté enfurecida, Danny, que había visto mi cara al verlos me paró.
-¡No la fusiles!
-No, eso me lo guardo para más tarde.
Llegué a dónde estaban y antes de que empezaran a comérselo todo en la puerta, le di un fuerte tirón del brazo a Tom.
-Oye, guapo, ¿te importaría sobar a tu amiguita en tu casa? Gracias.
-Nat…Es mi novia.
-Que no, que si quieres traer a alguien aquí, me lo dices, pero no te presentas tocándole el culo.
-Yo no soy así.
-¡Tom!
Irene dijo adiós y se marchó a quiensabedónde, Tom me miró con reproché, yo le saqué la lengua y se fue tras ella.
-Menuda has armado, zanahoria.
-¡Cálla, Harry!
Cris vino con cara de “ya verás cómo cuándo te viole esta noche, te sientes mucho mejor” me alborotó el pelo y dijo: ¿Quién es una buena celosa?¡Tú eres una buena celosa!
Me senté en el sofá con Dougie al lado, éste me tocó un moflete.
-Vaya, estás ardiendo.
-Suele pasarme cuándo me enfado.
Los demás estaban a su rollo en la cocina, probablemente hablando de mí.
-Ahora me siento mal, Doug, no por ella si no por Tom.
-¿Quieres que vallamos a buscarlos?
Asentí y me levanté, salimos en busca de los enamorados.
Dimos con ellos en un parque de cerca, nos acercamos e Irene nos ignoró.
-Hey.
-Hola, Doug.
-Hola, eh.
Tom saludó con la mano.
-¿Y bien?
Tras un silencio incómodo, Dougie me dio un codazo.
-Qué lo siento.
Irene y Tom aceptaron mis disculpas y volvimos a casa, esta vez sí que les dejé entrar, entré risas con Tom abrí la puerta, cuándo levanté la vista me encontré algo que no esperaba.
Harry y Anaís se estaban haciendo “cariñitos” en el sillón.
-¡ANAÍS!
-¡HARRY!
-¡AMBOS!
-¡GUARROS!
-¡Pero vosotros no estabais fuera!
-Sí, pero ahora estamos dentro. ¿Te perdiste ese capítulo de Barrio Sésamo, Harry?
-No salgo de una para meterme en otra, por dios.
-Es que están muy necesitados.- Dijo Danny saliendo de la cocina comiendo un bocadillo de nocilla.
-¿Y tú no?
-Yo tengo muchas titis detrás.
-Sí, tu madre y tu abuela siempre te dan besitos.- dijo Dougie bromeando.
-Ja. Ja. Ja.
Pasamos todos al salón en amor y armonía, que era algo difícil estando yo cerca.
-¿Y Cris?
-Dijo que estaba cansada y subió arriba.
Yo sospechando de que le pasara algo subí arriba.
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Holis, espero que os guste porque a mí no (oh sí, otro capítulo que no me gusta)
Si me dijerais algo sobre lo que he escrito me haríais feliz, que yo soy un poco, bastante poco, diferente a la Nat del fic.
Muchos besos en el culo y que os violen en la esquina.

Capítulo 5//Vuelta a empezar.

Danny no terminó la frase, simplemente negó con la cabeza mientras sonreía.

-Dime tu nombre, anda, que te firmo la foto.

-¿El mío?

-No va a ser el de mi madre.

-Kathy

Se rió. Se había vuelto a reír conmigo o de mí, todo es posible.

-Venga mujer, dí tu nombre.

-Supercalifragilisticoespialidoso, apúntate esa.

Danny me empezó a mirar mal.

-Natalia. Ese es mi nombre.

-Entonces, yo...

De nuevo, no terminó la frase, hizo un garabato en el papel y me lo dio, cuándo me dí la vuelta me cogió del brazo muy sutilmente.

-Eh, ¿No quieres foto?

-Oh, sí, claro, que fallo más tonto.

De fallo nada, lo que quería era no volver a tener contacto con el en lo que me quedara de existencia, no soportaba ese maldito nudo en la garganta.

El hecho de estar tocándole, abrazándole y con la cabeza apoyada en su pecho para sacarnos una foto me hacía estremecer.

Por fin logré salir de ese antro.

-Eh, Nat, ¿Estás muy cansada?

-No, para nada. ¿Por?

-Había pensado en esperarles aquí para volver a verlos.

-Bueno... todo sea por Cris.

Esperamos unos 30 minutos cuándo salieron acompañados de 5 chicas, mi cara cambió por completo cuándo vi a Danny muy cerca de una rubia tetona que parecía sacada de una caja de Barbie. Nuestras miradas volvieron a quedarse fijadas la una en la otra.

Cris se sacó otra foto con todos, y yo también, todo lo lejos de Danny que pude.

Nos despedimos y de mal humor comencé a andar sin preocuparme por Cris.

-Eh ¡Espera!¿Dónde vas?

-A casa.

[POV Danny]

Me quedé mirando cómo se iba, no podía entender que hubiera vuelto y me tratara así ¿Había dicho algo malo? Sin duda era ella.

Alguien me tocó el hombro. Era Tom.

-Crees que ella...

- Tom, ha vuelto.

-No te precipites, puede que sea otra.

-En otra cosa me puedo equivocar, en esto no, es ella.

-Sí, la verdad todo encaja.

-Eh, escucha, dile a los demás que tengo que hacer cosas.

-Pero ¿Qué vas ha hacer?

No le respondí, me limité ha correr tras Nat.

Me paré a pocos metros de ella y de su amiga, prefería hablar con ella cuándo estuviera sola pero era una oportunidad única, así que decidí seguirlas.

Llegaron a una gran casa y entraron dentro. Me senté al lado de la verja y esperé a que saliera alguien.

[Fin POV Danny]

Por fin llegamos a casa, Anaís no estaba, me dejé caer sobre el sillón y encendí la tv.

Genial, echaban una película en la MTV y me dispuse a verla mientras Cris me tiraba una bolsa de regalices y traía un bol de palomitas.

-La comida, no me apetece cocinar.

Empezamos a comer hasta que me harté de ver la película por algo que dijo la protagonista "Your past always come back next to you"

Cogí mi cazadora y salí tras despedirme de Cris y diciéndole que iba a conocer la zona.

Cuándo salí de la puerta alguien me asustó.

-¡Eh!

Tal fue el susto que me caí en sus brazos. Sin levantar la vista me sacudí un poco mientras me disculpaba. Cuándo miré para arriba sentí que mi corazón se paraba por segundos.

-¿Qué haces aquí?

-Quería hablar contigo.

-¿Conmigo? No soy más que una cualquiera, vete a codearte con la gente famosa.

-Vamos, sé que te morías porque ahora mismo estuviese aquí.

-Estás muy equivocado, Danny.

Me abrazó sin posibilidad de poder librarme.

-Vamos a tomar algo ¿Te parece?

-Está bien

Mientras íbamos para allí hablábamos de todo y nada, cada vez me soltaba más pero el parecía no recordar todos estos años sin estar juntos. Llegamos a un chino que imitaba un Starbucks y nos sentamos en la mesa más apartada, todo iba sobre ruedas hasta que:

-Bueno ¿Y qué hacías antes de llegar a Londres?

-¿Te refieres a después de coger el avión a París?

-Sí.

-Estar, estar con Cris, sobrellevarlo como pude.

-Tom aún te guarda esa postal.

-Yo aún la carta.

-¿De veras?

Abrí el bolsillo de mi cazadora y la saqué.

-Siempre va conmigo.

Le eché un vistazo rápido y la volví a guardar.

-¿Qué tal eso de ser un silla?

-Al fin y al cabo lo he conseguido, soporto todo el peso existente y por existir, de vez en cuando me rompo pero nada que no se pueda arreglar con esparadrapo.

-Yo también he conseguido ser un flan.

-Mientes, mancharías tu guitarra.

-Tengo la piel clara y el pelo castaño, como un flan, además desde que te fuiste no paro de tambalearme sin conseguir mantenerme.

En ese momento trajeron lo que habíamos pedido.

De nuevo hablábamos de tonterías y cada vez me sentía más agusto, miró el reloj alarmado y salimos del local porque él llegaba tarde a una cita. Pese a que no quisiera que me hubiese dicho a que llegaba tarde, lo hizo.

Me acompañó hasta casa de vuelta y me despidió con un abrazo que me cortó la respiración y un beso en el moflete.

Se fue a toda prisa abandonándome a mi suerte con las posibles preguntas que haría Cris, pobre de mí.

Nada más entrar recibí un placaje por su parte para que le contara que había hecho. Le respondí con un nada y me encerré en mi habitación, sabía que Cris estaría confusa incluso mal pero esa era mi reacción al fin y al cabo.

No hacía nada, me limitaba a mirar al techo mientras sonaba música de Joe Hisaishi en los altavoces. Me imaginaba lo que estaría haciendo Danny en ese momento, seguramente estaría con esa rubia haciendo "cosas de mayores" como lo solíamos llamar nosotros siempre. Y a mí eso no me tendría que molestar, el fue sólo un amigo y ahora un conocido, jamás lo podría confundir con amor pero las dudas sobre quién sería esa chica, que nada más mirarla ya sabes que va por todos los sitios enseñando medio culo y liándose con todos.

Oí entrar a alguien en casa, Anaís saludó felizmente a Cris y al oír la música en mi habitación, abrió la puerta y metió sólo la cabeza para decir que ya estaba en casa, asentí y sonreí como pude.

Miré el reloj: 18:28 ya llevaba pensando más de 1 hora.

Alguien llamó a la puerta.

-Eh, pequeña, ¿me cuentas qué te pasa?

-Pasopalabra.

Cris se sentó a mi lado en la cama apartándome el pelo de la cara.

-Siempre que escuchas música de ese chino es porque estás triste, enfadada o algo.

-Bueno, pues sí, me pasa algo.

Después de contarle todo desde el día de la llegada a ese colegio hasta hoy entre llantos me abrazó más fuerte que nunca.

-¿Por qué no me lo habías dicho antes?

-Oh vamos... Danny es tu ídolo.

-¡Peor me lo pones!

-No sé, lo hecho, hecho está.

-Eso desde luego.

No reunimos con Anaís para ver un documental de Eminem que daban por la televisión y yo fangirleé como nunca junto con ella, mientras que Cris nos miraba con cara rara aunque tarareaba alguna canción que yo le había casi obligado a aprender.

Terminó y cogí mi móvil.

"Un mensaje nuevo de Dear" ¿Y Esto? No sabía quién era, ni tampoco identificaba el número.

El mensaje decía "¡Hola! Ya sé que no sabes quién soy, por eso, si lo quieres saber, esta tarde ve al parque que está al lado de tu casa Londinense, en el banco que más apartado está encontrarás algo. A las 20:00"

¡Bien!¡Alguien me espiaba y utilizaba mi móvil y yo sin enterarme, tras mirar la hora, decidí marcharme puesto que aún no me había cambiado.

-¿Voy contigo?

-No, es sólo que creo que antes vi algo que debería inspeccionar.

-Es tarde, ya.

-Soy mayor, Cris, tranquila.

-¿No te llevas el chip para encontrarte?

-Sí, lo llevo puesto, Anaís, gracias por recordármelo.

-Para eso estamos, mujer.

Infinito aprecio a la gente que cree que me puedo perder incluso por mi propio jardín.

Me fui casi corriendo al sitio que decía el mensaje, en el supuesto banco había un paquete con una nota encima.

“Llévalo a casa y ábrelo allí, luego llama al número que te ha enviado aquí”

Así hice, por suerte no me vieron entrar con el paquete.

Había una postal de Navidad. Oh. Ya sabía quién había preparado esto.

Había un montón de regalos más que significaban cada una de nuestras travesuras. Marqué su número.

-¿Sí?¿Diga?

-Muy bonito, Danny.

-Oh me has descubierto.

-Era lo más fácil del mundo.

-¿Quieres… ya sabes?

-No, gracias, no quiero una rana.

-Me refería a salir por ahí, Tom quiere verte.

-No sé si quiero estar contigo.

-¿Qué?¿Por qué?

-Demasiados recuerdos Danny.

-Y la mejor manera es que esos recuerdos se hagan presente. Quiero que vuelvas a mi vida.

-Eso es el problema, tú nunca te fuiste de la mía y de repente te veo, yo un día me fui y… hasta hoy.

-¡Te equivocas! Venga… ¿Quieres que vayamos todos, es decir los 4?

-¿Yo sola entre 4 chicos como vosotros? Prefiero que me viole un pato.

-Tráete a esa amiga tuya que fue al meet.

-Está bien, ven a recogernos a las 9.

Entré rápidamente en la habitación de Cris.

-CRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIS, TIENES UNA CITA.

Ella, aturdida, puso una cara rara mientras decía:

-¿Qué dices?

-Bueno… he quedado con los chicos y va Danny, ya sabes.

-Oooh, vamos a vestirnos.

-Sabía que querrías.

-¿Muy arregladas?

-Como tú quieras.

Cris se puso un vestido rojo precioso con unos tacones blancos y yo unos pantalones cortos con medias y una camiseta sin más.

Llamaron al timbre y nos fuimos a despedir de Anaís.

Cris se quedó muy cortada aunque sólo estuviera delante Danny, se dieron un beso y yo también le di uno a Danny pero a desgana. Nos montamos en el coche que era bastante grande.

-¡Hola chicas!- dijo Harry al vernos entrar- ¡Pero si es la tomate!

-¡Sí, pelopunta!

Me senté entre Harry y Tom, es dónde me sentía mejor y Cris junto a Dougie y Danny.

Estuvimos hablando de todo y nada y haciendo bobadas varias, pero Danny no parecía animarse del todo.

-¿A dónde nos dirigimos?

-A dónde siempre, hija.-Dijo Tom con cara de desesperación.

Encogí los hombros en señal de que no tenía ni idea de a qué se refería.

-A su casa.-Aclaró Dougie.

-¡Genial! Gracias.

Llegamos al sitio acordado y nos dejamos caer todos sobre el enorme sofá.

Tom, Danny yo hablamos de nuestras historias de cuando eramos pequeños bajo la atenta mirada de los otros tres.

Hicimos una pizza y la comimos mientras veíamos cómo Cris bailaba "That Girl" en un vídeo de mi móvil mientras ella hacía como si fuera una niña con traumas en una esquina y Dougie se quejaba de que no era suficiente pizza para todos.

Al darnos cuenta de la hora, Dougie sugirió ir a una discoteca ya que allí no hacíamos nada, yo dije que no y Tom y Harry optaron por acompañarme a casa. Cogimos cada uno nuestro camino y nos despedimos.

- Espero que tu amiga salga bienparada después de pasar una noche con esos dos.

-Eso espero yo también, Tom.

Tom bostezando, dijo que si podía quedarse en casa y le dijimos que sí. Dejándonos a Harry y a mí solos ante el peligro.

- Bueno, Natalia, puedes contarme algo.

-Llámame Nat, por favor y ¿Qué quieres que te cuente?

-¿Pretendes acaso robarme a alguno de mis novios?

-¿Qué? No, para nada, como mucho te violo a ti.

-¡Oh!-Gritó mientras huía despavorido.

-¡VUELVE, BANDIDO, SE ME ACABÓ AYER EL CLOROFORMO!

Harry volvió y suspiró.

Llegamos a mi casa y al ver que seguían las luces encendidas se me ocurrió una cosa.

-Escucha Harry, ahora tenemos que hacer esto.

-Me gusta la idea.

Entré en casa, Anaís estaba en el salón.

-Oye, Anaís, tienes algo fuera que creo que te gustará ver.

-¿Yo?¿Qué es?

-Un duende con mechas.

Anaís se levantó del sillón y abrió la puerta.

No había oído tal chillido en toda mi vida. Se abrazó a el y le invitó a pasar.

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Mil perdones por la falta de inspiración que tengo últimamente. MUERTE Y DESTRUCCIÓN.

Pero bueno, espero que os guste.

Capítulo 4//La chica de ayer.

Aterrizamos en poco tiempo, salimos casi eufóricas y una especie de bus nos levó hasta la entrada del edificio, cogimos nuestras maletas y al salir de allí nos extrañamos que hacía bastante buen tiempo, un taxi nos condució hasta la casa alquilada por Cris.
¡Vaya! Era estupenda.
Tenía dos pisos, abajo un jardín, un salón enorme con sillones y una televisión lujosa además de una decoración oriental, y una cocina lo suficientemente grande para manejarse bien.
-¡Qué bonito!
-Sí...¡La primera que llegue se queda con la habitación!
Corrimos como nunca,yo nada más entrar en la última supe que era para mí, la casa tenía 4 habitaciones, era muy luminosa y una cama de matrimonio. La decoración también era preciosa, muy estilo inglesa adolescente y moderna.
La elegida por Cris estaba justo en frente, tenía las paredes azul claro una lámpara muy bonita colgaba del colorido techo, los muebles blancos y la cama bastante grande.
Nos instalamos muy rápido, toda la ropa colocada y nuestras cosas en dónde tuvieran que estar.
El concierto era en 3 horas por lo cual teníamos tiempo, decidimos salir a dar un paseo.
Pero justo cuando íbamos a salir nos topamos con una chica de más o menos nuestra edad en la puerta.
-¡Hola!¡Soy Anaís!
-Ho...hola.
-Soy vuestra compañera de piso, me dijeron que no sabíais que iba a venir fue todo muy rápido, espero que no os importe.

Capítulo 3// Tras el fin del mundo quedan cenizas.

Llegamos al aeropuerto con poca gana, yo sabía que mamá tampoco se quería ir.

Cuándo montamos al avión estuve mirando por la ventana, entonces lo recordé, la carta de Danny, la abrí con cuidado, se había esmerado mucho la verdad.

“Si estás leyendo esto yo seguramente esté en casa pensando en tu ida y tú en el avión pensando en lo mismo.

Te echaré muchísimo de menos, a diferencia de mis padres y los profesores ¿con quién haré bromas yo ahora?¿Tom? No, demasiado buenazo.

Recuerdo cuando me dijiste que de mayor querías ser una silla, y que yo te dije que quería ser conductor de coche de policía. Pues he cambiado de opinión.

Quiero ser un flan, en el escaparate de una bonita tienda de…París.

Me gustaría verte dentro de unos años convertida en silla y yo en flan.

Dice Tom que si no te hubieras ido tan pronto te habría regalado su postal de Navidad. Y que el de mayor quiere ser Rudolf.

Deberían inventar un boli que escribiera según lo que piensas, esto de escribir cansa demasiado y mucho más si tienes a Tom corrigiéndote a cada rato.

Espero que guardes esta carta y la leas siempre que estés triste, nunca me olvidaré de ti y mucho menos Tom que te guardará la postal hasta que se encuentre contigo de nuevo.

Hasta el infinito y más allá.

Dan”

Se me escaparon 1 o 2 lagrimillas, vale tal vez fueran tropecientas. No me quería ir.

1ºAño:

Llevo aquí ya casi un año, tampoco me va tan mal, nada se puede igualar a Danny y a Tom pero…Al fin y al cabo estoy bien.

He hecho una amiga, se llama Glo, no es de las populares pero a mi me sirve, total, seguramente nos vayamos de aquí dentro de nada. Aunque dice mi padre que de aquí no nos moveremos hasta que tenga 18 años, boé.

3º Año:

¡Ya llevamos aquí 3 años! Cada día leo la carta que me dio Danny para levantarme el ánimo, que últimamente es lo único que lo consigue.

Al parecer Glo sólo quería aprovecharse de mí no sé para qué, ni me importa la verdad.

El destino me ha unido a Cris, es española y vino aquí porque su madre quería que aprendiera francés y esta era la mejor manera.

En cuanto a ella…no puedo decir mucho aún, la acabo de conocer pero sus ojos me transmiten confianza.

5º Año:

En efecto el unirme a Cris ha sido lo mejor que he podido hacer desde que llegué aquí, mis padres dicen que creen que no nos iremos de París lo que quede de existencia, lo cual me alegra por el miedo a las despedidas.

En nuestro grupo hay otras chicas y me llevo muy bien con ellas, incluso dos chicos, me hacen recordar a Danny y a Tom…

Tenemos 13 años y lo único en lo que piensan es en chicos y chicas y en ligar, yo me he fijado en un chico de otra clase pero sólo lo sabe Cris y no tengo intención de hacer nada con él.

7º Año:

Nuestro grupo de amigos sigue siendo el mismo y pese a que me cueste reconocerlo somos los populares.

Somos esa gente que conocen toda secundaria y media primaria, sea por los motivos que sea yo estoy entre esa gente, nosotros no hemos hecho nada para que seamos así, pero el pueblo así lo ha decidido.

10º Año:

Parece mentira, 10 años aquí metida.

A veces veo por revistas a Danny y a Tom, la primera vez me chocó muchísimo pero ya me estoy haciendo a ello, son músicos, vaya, Danny faltó a su palabra de ser un flan y Tom a la de ser Rudolf, bueno al fin y al cabo yo no he sido muy fiel a eso de ser una silla.

He escuchado algo de ellos y no está nada mal, no sabía que tuvieran esa voz.

Cris es bastante fan, su grupo se llama McFly, qué ridículo, es cómo esa película del viejo canoso que tanto les gusta a los chicos.

12º Año:

Vaya, Cris está empezando a obsesionarse con McFly, si ella supiera quienes son 2 de esos chicos…

Me ha invitado a pasar unos días con ella en Londres ya que su madre la ha enviado allí por los idiomas ¡Qué obsesión tiene esa mujer con que su hija sea decalíngue!

No podía estar mal…hasta que me dijo que iríamos a un concierto de McFly y luego a nosequé para conocerlos. Genial. Vergüenza, recuerdos, angustia y pasarlo mal de nuevo.

De todas formas es imposible que me reconozcan, ahora tengo el pelo rojo mi estilo es bastante heavy y han pasado 12 años, y todo sea por apoyar a Cris.

Metí mil cosas en la maleta y cogí un poco de dinero, mis padres ya sabían que me iba a Londres así que no me preocupé de eso.

Me reuní con Cris en el aeropuerto y corriendo fuimos a la puerta de embarque, estábamos emocionadas.

Nada más despegar recordé la última vez que había montado en un avión, hace 12 años.

Cogí mi bolso, saqué la cartera y luego la carta, la leí, más bien la recité pues me la sabía de memoria y la volví a guardar, Cris se había quedado dormida.

La carta me llenó de energía y fuerza, no sabía que iba a hacer cuando tuviera delante a Danny y a Tom pero, les abrazaría como si de una fan me tratara.

Bueno, y lo mismo con el tal Harry y Dougie que eran muy guapos, para qué mentir.

Capítulo 2// Siempre jóvenes como Peter Pan.

[POV Danny]

Me levanté rápido, incluso antes que mamá así que bajé a la cocina a desayunar yo solo, como un niño mayor.

-¿Pero que haces levantado a estas horas?

-Desayunar.

-Vaya, ya eres todo un hombre.

Dijo mamá revolviéndome el pelo.

Cuando terminé mi tazón de leche subí rápido las escaleras hasta mi habitación para vestirme con el uniforme del colegio y coger mi mochila, cuando bajé mi madre ya me esperaba dentro del coche y rápidamente me metí en el.

-Hola Natalia-Grité desde el coche.

-Hola Danny.

Mi madre murmuró algo que no podía entender así que salí del coche y fuí junto a Natalia, la puerta del cole aún estaba cerrada.

Pronto llegaron Liam y Louis y se empezaron a reír de ella, ella los ignoraba, seguía serena y todo le resbalaba, cuando la vieja señora Potts abrió la puerta Natalia se metió dentro mirándome para que fuese con ella, no la hice esperar.

-¿No te pone triste que te traten así?
-No, ya aprenderán.

-¿Sabes? Hoy vendrá un amigo que ha estado enfermo toda la semana.

-Bien.

Llegó Lucy, nuestra profesora, y todos se sentaron rápidamente en sus sillas, al cabo de unos 10 minutos llamaron a la puerta y entró Tom con la mochila y la chaqueta mal colocadas, despeinado y con coloretes.

-Lo siento seño, me quedé dormido.

-Pasa, que no vuelva a pasar.

-Toma, la nota de mi mamá por faltar a clase.

Tom se sentó a mi derecha y sonrió a Natalia, que estaba a mi izquierda, mediante notas le expliqué quién era ella.

Hora del recreo.

Liam empujó a Natalia a un charco y tranquila se levantó y se sacudió un poco.

-¡Pero eres tonto! No la toques.

-Uuh la parejita feliz que se protege.-Dijo Louis.

-Cállate, sois unos estúpidos, cómo os volváis a acercar a ella os corto la cabeza.

-Bueno, tranquilizate enano.

-Que no me llames enano.

-¿Y si quiero?

En ese momento llegó Tom.

- Ey, no discutáis.

-Si discuto, Tom, son unos imbéciles y se meten con Natalia.

-Porque es de otro país.

-¿Y qué? Tú podrías ser indio sin que lo supieras.

-Cállate, no sabes nada de mí.

-Ni tu de ella.

Se quedaron los dos callados y Tom aplaudió. Cuando se alejaron Natalia me dió un fuerte abrazo.

Desde ese día todo transcurrió con total normalidad, Liam y Louis tenían una nueva victima, un tal Marshall, pero no le conocía.

En clase

-Venga chicos, palabras que empiecen con B.

Natalia levantó la mano.

-Natalia.

-B de bollera, buscona, burdel, bragueta, bastardo, bizco, baboso, bicho.

-¡Ya está bien!

-¡B de boñiga!

Grité yo entonces.

-Los dos al despacho del director.

No era la primera vez que hacíamos travesuras, así que eso cansó a Lucy, de camino nos hacíamos cosquillas, no se puede esperar menos de nosotros.

Tras una laaaaarga charla, el señor Fit dijo una palabra feísima.

-Sepárenlos.

¿Separarnos? Eso era imposible.

Ella en un edificio, yo, al otro lado del estúpido colegio, sin posibilidad de vernos, o sí, de nuevo en el despacho del director.

A la siguiente hora ya estábamos juntos de nuevo.

-¿Qué hiciste tú, Danny?
-Teñí el pelo de un niño de azul, parecía un pitufo ¿Y tú?

-Puse chinchetas en la silla de la profesora rechoncha.

-Te creía más original.

-Esas chinchetas tenían tinta, ahora parece que se ha hecho caca encima.

Reímos chocando las manos. Un gran portazo. Mi padre.

-Castigado sin cuento, castigado sin golosinas y castigado sin guitarra.

Oí a la madre de Nat decir que la iba a llevar a un internado como siguiera así.

Antes de irnos oí decir al director que nos pusieran de nuevo en la misma clase que estaríamos más calmados así.

[POV Nat]

Me había pasado todo el día en mi habitación sin hacer nada.

-Natalia.

Oí decir a mi padre que acababa de llegar del trabajo.

Corrí a abrazarle

-Me han dicho que hoy te has portado mal.

-Papá, es que...

-Tranquila, hija, eres una niña y tienes que hacer travesuras.

Dijo dándome un beso en la frente y guiñándome el ojo.

-Luego dices que no sabes porqué la niña hace estas cosas.

-Hola, cariño.

Papá le dio un rápido beso a mamá y fuimos todos a cenar.

-Díselo.

¿Qué?¿Qué se supone que me tenían que decir? Esa palabra siempre iba acompañado de algo feo.

-Verás, Natalia, mi jefe...

-¡No!¡Basta! No quiero.

-No sabes lo que te voy a decir.

-Claro que lo sé, le dices a tu jefe que nos deje en paz si no quiere vérselas conmigo y con Danny.

-No puedo hacer nada, sabes que cada año nos mudamos y dentro de dos días cumplimos el año aquí.

-Pero mañana es mi cumpleaños, no podéis hacerme ir justo en este momento.

-Nos vamos a París, vamos, se que te gusta París.

-Prefiero quedarme aquí.

Me levanté y fui a mi cuarto corriendo, di un gran portazo y me quedé dormida llorando.

-Natalia, despierta.

-Grr.

-¡ES TU CUMPLEAÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!

-Déjame, yo seré como Peter Pan, no crezco y por eso no tengo cumpleaños.

-Levanta...¿O es que no quieres ver a Daniel?

Entonces lo recordé, Danny, Tom, yo. Mi cumple.

Me vestí y salí, sin desayunar, llegué a la vez que Tom que me recibió con un abrazo que agradecí mucho por el frío que hacía y un gran "Felicidadeeeeees" Danny tampoco tardó en llegar y hacerme un placaje felicitandome y chupándome el moflete cómo si fuese un perro.

-Aaaaaaaaag quita.-dije restregándome la cara con la manga de mi abrigo.

Pronto nos hicieron entrar a clase dónde me cantaron el cumpleaños feliz y todas esas chorradas.

En el recreo les conté a Danny y a Tom eso de que el asqueroso jefe de mi padre había decidido enviarnos a París.

-Pero tú no te puedes ir.

-Yo tampoco quiero, pero no me queda otra, me voy mañana.

Tom me abrazó muy fuerte.

-Te voy a echar de menos, enana.

-Y yo a ti...

Incluso pude llegar a ver alguna lagrimilla brotando del ojo de Danny antes de darme su abrazo.

Volvimos a clase, tristes, más que nunca, Lucy se alarmó pero le dijimos que un plan había salido mal. Al fin y al cabo era eso lo que en realidad había pasado, nuestro plan de ser jóvenes por siempre y juntos se había chafado.

A la salida nos despedimos con un fuerte abrazo, muy fuerte.

[POV Danny]

Llegué a casa apenado, muy apenado, sin ganas de nada.

Se iba, Natalia se iba y al parecer para no volver al menos hasta dentro de mucho tiempo. Me quedé unas 3 horas sentado en la cama mirando al techo hasta que mi madre entró en mi cuarto.

-¿Qué diantres te pasa, Dan?

-Se va, mamá.

-¿Quién?

-Natalia.-dije yo con la voz quebrada por mis ganas de llorar.

-¿A dónde?¿Por qué?

-A París, destinan allí a su padre.

-Oh Danny, cariño.

Mamá apretó mi cabeza con su pecho abrazándome, me preparó un Cola-Cao me dijo que podría qudarme a cenar en mi habitación, sólo por esta vez.

[POV Natalia]

Esa tarde fue todo maletas, jaleo, mudanza y gente extraña en mi casa.

Me quedé dormida maldiciendo mi suerte y llorando, nunca había tenido a nadie como a Danny o como Tom a mi lado.

1 año lleno de travesuras y de risas, y ningún enfado, ni uno.

Al día siguiente en la puerta del colegio abracé con todas mis fuerzas a Tom que como siempre allí estaba el primero.

-Dime que no dejarás que nadie me sustituya.

-Nunca jamás.

-Os echaré tanto de menos…

-Escribe.

-No creo que pueda, no sé, demasiado cambios y sería más triste.

-Tienes razón.

En ese momento llegó Danny, que me abrazó también.

-¿Cuándo te vas?

-A la salida del colegio cojo un avión.

-No.

-Lo siento.

Danny le dio una patada a una clase de verja que había tras nosotros.

El día transcurrió lento, muy lento y cada momento nos deprimíamos más y más.

La hora de irme a esa estúpida ciudad , dónde de nuevo estaría sola.

-Adiós, Nat.-Dijo Tom sonriendo como podía.

Y lo abracé con todas mis fuerzas y antes de separarme por completo de él le di un pequeño beso en la nariz.

-Te lo prometo.

Sabía a lo que se refería. Y me limité a sonreír.

Danny me dio una carta y me hizo prometerle que la leería dentro del avión, le di un fuerte, pero que muy fuerte abrazo.

-Te quiero.

-¿Cómo has dicho?

-Que te echaré de menos.

Me hice la tonta, sabía perfectamente que había dicho.

Me despedí con las lágrimas ya en los pies y me adentré en el coche de mi padre, coche que nos llevaría hasta el horrendo aeropuerto que no pisaba desde hacía un año.

Capítulo 1//Sucia extranjera.

Todo empezó en un colegio muy bonito, con flores muy bonitas, con una niña muy bonita y con una frase muy fea.

-Sucia extranjera, cara de pera.

No lo busquéis, No sale en el diccionario pero significa sufrimiento.

Cogí de la mano de Natalia y la llevé dentro de una clase donde se quedaban siempre los niños enfermos, cuando la solté fue corriendo al fondo de la clase cubriéndose la cara.

-Tranquila, no soy tan agresivo como ellos.

Seguía sin convencerse pero ya se acercaba a mí.

-Me llamo Danny.

-Natalia.

Al fin dejaba que oyera su voz, en clase aunque le preguntaran los profesores no abría la boca.

-¿De dónde eres? Tienes un acento raro.

-Bueno, yo…viajo mucho.

-¿Y tu último lugar?

-Danny, eres un poco cotilla.

El timbre sonó y volvimos a clase. 3ºB de primaria.

A la salida siempre se escapaba rápidamente hasta dónde fuera que le recogiese su madre.

-¡Eh!¡Espera!

-No, debo irme.

-¿Tienes miedo?

-Puedo tener miedo a la oscuridad, a los fantasmas, a que se acaben las pilas de mi Game Boy… Pero no puedo tenerle miedo a nada que esté en este preciso lugar.

Antes de que pudiera contestarle se fue pero decidí seguirla aunque corría mucho logre alcanzar a ver un bloque de pisos marrón. Volví a las puertas del colegio donde mi padre esperaba.

Monté en el coche sin mediar palabra al llegar a casa di un par de vueltas al jardín y subí corriendo a la habitación de mi madre.

-Jo morruda, te has pasado toooooooooodo el día en casa.

-Danny, hijo, he estado limpiando.

Acompaño esto de un gran abrazo.

-¿Sabes? Hoy hemos hecho unas cuentas y he tenido solo 3 fallos.

-¿Sí?

-Y he hecho una nueva amiga, se llama Natalia.

Mi madre se alegró mucho al saberlo pero en cambió mi padre me cogió del brazo al ritmo que decía un “No.” Profundo y tajante, me tiró a desgana en el suelo de mi habitación y allí me quede esperando a que mi madre abriese la puerta.

-Venga, sal a jugar, tu padre se ha ido ya.

Oí decir a mi madre con la puerta entreabierta.

Estuve jugando a las volar, a las tabas, a hacer torres, y a ser conductor de coche de policía, y se hizo muy tarde, la hora de cenar, gusanos sangrientos.(Sí, espaguetis)

-Hora de dormir, Danny

-Pero mamááááááááá

-Veeenga, no me hagas enfadar.

-Cuento.

Sin más dilación fuimos a mi habitación decorada con cosas del Bolton y me dormí mientras mamá leía “Los M’s y el bujombre”

[POV Natalia]

Me hizo mucha gracia que ese tal Danny me intentara ayudar o quién sabe qué.

Me caía bien, pero no dejaba de ser el payaso y puede que sólo intentara reírse de mí con sus amigos.

-Natalia, a cenar.

-Genial, filetes adobados, la cosa más vomitiva del mundo animal.

-Calla y come.

Muy a mi pesar comí el asqueroso filete y me fui a la cama con Coco, mi peluche, que parecía que era el único que allí, en este estúpido lugar me comprendía, lleno de ingleses. ¿Qué sabrán ellos de niñas que viajan mucho? Lo único que hacen es ser estúpidos y llevar pantalones estúpidos.